martes, 16 de diciembre de 2008

Lamarck

LAMARCK


" En la ciencia más que en ninguna otra institución es necesario conocer el pasado para comprender en presente y dominar el futuro "
.J.D. Bernal historiador marxista


En la actualidad el sentido de la definición de Biología sigue siendo el mismo: "el estudio de los seres vivos". Lamarck es por esto el fundador de la Biología, pues definió el término que la designa como disciplina científica. "... todo lo que generalmente es común a los vegetales y a los animales, así como todas las facultades que son propias a cada uno de esos seres, sin excepción, debe constituir el único y vasto objeto de la Biología."

"... todo lo que generalmente es común a los vegetales y a los animales, así como todas las facultades que son propias a cada uno de esos seres, sin excepción, debe constituir el único y vasto objeto de la Biología."
Hombre de su tiempo con la llegada de la Revolución francesa a la que se adhirió plenamente, gestionó la transformación del Jardin du Roi en Musée National d'Histoire Naturelle.
Su primera obra, Flora francesa, le ganó la confianza de Buffon y le abrió las puertas de la Academia de Ciencias. Buffon confió a Lamarck la dirección de una misión científica por Europa central (1780), con el objetivo de enriquecer las colecciones de plantas del Jardin du Roi.
En 1793 se le encargó la cátedra de animales inferiores (insectos y gusanos) donde trató por primera vez de la evolución de los animales y de las plantas, formulando ya desde entonces las tesis esenciales de su doctrina transformista, basada en la herencia de los caracteres adquiridos, la ley del uso y del desuso y la tendencia al progreso de la materia viviente, amparándose asimismo en otros principios actualmente obsoletos como la generación espontánea (lamarckismo). Dicha doctrina adquiere su punto culminante con la publicación, en 1809, de su obra capital, Filosofía zoológica (1809), donde concretó su concepción de la evolución de los animales como regida por cuatro leyes fundamentales; de éstas, la segunda y esencial enunciaba que la producción de nuevos órganos era debida a la aparición y persistencia de nuevas necesidades. La originalidad, pese a la endeblez de los mecanismos propuestos, fue mal aceptada e incomprendida por sus coetáneos.
Su teoría de la evolución sufrió grandes contratiempos a manos de Cuvier, que defendía sus propias ideas desde una posición científica mucho más sólida. Lamarck murió sin excesivo reconocimiento científico hacia sus ideas, que no fueron reevaluadas con rigor hasta la segunda mitad del siglo XIX en que se le reconoció como pensador profundo y avanzado para su época.
La anatomía y la fisiología de los invertebrados permitió conocer la organización de estos animales y después de haber permanecido ignorados casi en su totalidad —desde Aristóteles a Linneo y sus contemporáneos— Lamarck escribió una enciclopedia de ellos, la cual conformó su obra más importante, junto con su Filosofía zoológica.
Aunque su contribución a la ciencia incluye trabajos sobre meteorología, botánica, química, geología y paleontología, es especialmente conocido por sus estudios sobre la zoología de los invertebrados y por su teoría sobre la evolución. Publicó una impresionante obra en siete volúmenes, Historia natural de los animales invertebrados, (1815-1822).
Lamarck estructuró una clasificación notabilísima de los animales sin vértebras. Él mismo introdujo la separación entre dos grandes grupos de animales que se organizan de modo muy distinto: vertebrados e invertebrados.
Lamarck elaboró la teoría de la evolución más estructurada de la época, profesor del Museo de Historia Natural en el año 1800 pronuncia una conferencia inaugural en la que expone una teoría coherente sobre la transformación. Admite la existencia de una evolución de las especies y trata de darle una explicación racional. La idea central es que dicha evolución es obra de la naturaleza, que se vale de infinitos recursos para producir especies; entre ellos dos son los más importantes: el tiempo y las condiciones favorables.
Los efectos de estos factores determinan la transformación progresiva de las facultades de los organismos, que se fortalecen poco a poco, se diversifican y dan lugar a cambios que se transmiten a la descendencia.
Según Lamarck, existe en la naturaleza una gradación sutil, que va de los animales más simples a los mamíferos y al ser humano. Sin embargo, dentro de cada grupo, las especies no siguen esta gradación, sino que se diversifican porque las influencias del medio provocan otras transformaciones.
"No son los órganos, esto es la naturaleza y la forma de las partes del cuerpo de un animal, lo que da lugar a sus costumbres; es su manera de vivir y las circunstancias en que se ha encontrado el individuo de que provienen lo que, con el tiempo, ha constituido la forma de su cuerpo".
Así, la gradación queda alterada por las actividades de los organismos en el momento de su propia transformación y por la herencia de estas transformaciones.
Sus clasificaciones seguían un orden de acuerdo con el método natural, de lo más simple a lo más complejo, que manifiesta la idea de progresión en la escala natural de los seres. Para Lamarck, la idea de complejidad en la organización de las partes era la consideración fundamental para orientar un arreglo metódico y natural de los animales.
De este modo, Lamarck sitúa la evolución al margen del creacionismo y al nivel del propio individuo.
Los organismos poseen un instinto interno que les lleva a su propio perfeccionamiento.
concluyó audazmente, que los organismos mas complejos evolucionaron de organismos mas simples preexistentes
Los organismos generan nuevas necesidades cuando se producen cambios en el ambiente. Esta característica determina que se vean obligados a utilizar ciertos órganos en mayor o menor medida, o incluso a no utilizarlos, lo que provoca que estos órganos sufran formación, desarrollo, atrofias o desaparición; finalmente por efecto de estas variables se producen cambios o alteraciones en sus constituciones. Estos hechos se pueden resumir en una frase: la función crea el órgano.
Los efectos de estos factores ambientales determinan la transformación progresiva de las facultades de los organismos, que se fortalecen poco a poco, se diversifican y dan lugar a cambios que se transmiten a la descendencia.
El transformismo tiende a establecer la unidad orgánica, demostrando que las diferentes especies de animales que pueblan y han poblado la superficie de la tierra, tuvieron origen en simples variedades y éstas no son sino formas precursoras de futuras especies. Que ninguna de las especies vegetales y animales que actualmente pueblan la superficie de la tierra es de origen primordial, que todas son debidas a una serie indefinida de transformaciones verificadas lentamente durante un inmenso número de millares de años, que no son más que formas derivadas de otras preexistentes, que a su vez tuvieron origen en otras formas anteriores, de modo que los vegetales y animales actuales no son más que las últimas ramificaciones de un árbol inmenso, infinitamente ramificado
Al aceptar la noción de Buffon de la gran edad del mundo, dedujo que las condiciones que la superficie terrestre debían haber sufridos grandes cambios, de modo que los seres vivos hubieron de adaptarse a ellas. En su opinión, lo hicieron aprendiendo y luchando, tratando siempre de adaptarse, y, mientras tanto, alterando su forma y su comportamiento. El clásico ejemplo aducido para ilustrar la idea de Lamarck es el del alargamiento del cuello de la jirafa: por estirar una y otra vez el cuello para llegar mejor al alimento, consigue tener vértebras más largas.
Todos los cambios útiles que la jirafa conquistó durante su vida, aparecieron en su descendencia, volviendo a ocurrir con esta la propio. Actualmente, esto se conoce con el nombre de teoría de los caracteres adquiridos. Del mismo modo, la desaparición de órganos se justificaba con el fracaso de usarlos, como el pez ciego que habita en cavernas tenebrosas.
La diferencia de estas ideas con las de Darwin es más sutil de lo que se cree habitualmente. Darwin también hablaba de la influencia del uso y desuso de los órganos como base de la variación, pero Lamarck creía en una fuerza interior al individuo que provocaba todos estos cambios.
Para propósitos de taxonomía biológica, una de las principales contribuciones de Lamarck fue el primer árbol filogenético de los seres vivos. Este árbol venía a sustituir la famosa escala natural progresiva expuesta desde Aristóteles y afinada por Bonnet en el siglo XVIII. En la escala natural se concebían los seres dispuestos en un orden progresivo pero lineal; en cambio Lamarck expresó una representación de descendencia ramificada de los seres vivos.


Jean-Baptiste-Pierre-Antoine de Monet, llamado generalmente caballero de Lamarck(1744-1829) el científico que acuñó el término biología, el que separó invertebrados de vertebrados,que presentó una de las primeras versiones de la teoría de la evolución, expuesta en su Philosophie Zoologique.

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